Álvaro Cervera: “No puedes ir contra los jugadores ni contra tu estilo” | Deportes

Álvaro Cervera (Malabo, Guinea Ecuatorial; 57 años) salió de Cádiz en enerodel año pasado, despedido tras siete años en los que llevó al equipo deSegunda B a Primera, donde lo dejó. Con el corazón roto. “Hubo un tiempo enque despreciaba el fútbol. No el juego”, dice. “Rechacé un poco el fútbol,​​pero luego me di cuenta de que el club, los que me despidieron, no fueronlos gaditanos, y el fútbol no es eso. El fútbol es de la gente, no es de lagente que lleva los clubes”. En octubre le llegó la oferta del Real Oviedo,que se hundía en la tabla y al que ha convertido en un equipo impenetrable.Esta noche recibe en la Copa (20.00, Teledeporte) al Atlético de Simeone, untécnico por el que siente afinidad estilística y admiración.

Pregunta. Tras el Cádiz, escogió un club de Segunda en problemas y en cuyaplanificación no había participado. ¿Era un retro?

Respuesta. Al principio veía el fútbol como algo muy lejano. No podíacoger un equipo enseguida porque yo iba a intentar hacer lo que había hecho enCádiz, y necesitaba un tiempo para descansar. Y luego decía: “Yo no soyentrenador de Primera o entrenador de Segunda, yo soy entrenador y cuandoquiera entrenar, tengo que entrenar, y algo que me apetezca entrenar”. Ysurgio lo del Oviedo. Era un equipo en problemas, es verdad. Me reuní conellos y vi que era un equipo que necesitaba, entre comillas, ayuda, y yoestaba dispuesto a eso.

P. ¿Dudo?

R . Podia haber esperado. Había equipos que iban a cambiar que quizá tenenmás nombre, pero alguien me dijo que este equipo y yo podíamos cuadrar. Por laforma de pensar y por la forma de ver el fútbol. Y no lo pense.

P. ¿La forma de ver el fútbol de los gestores o de la gente?

R . Me refiero a la gente. Que el lema sea “Orgullo, valor y garra”. Hablécon jugadores que han estado aquí y me dijeron: “Míster, si puedes, no lodudes, ese es tu sitio, porque ahí van a valorar el fútbol que tú ves, elfútbol que tú transmites”. Cuando fui a Cádiz, intenté cambiar la forma… no depensar del gaditano… mi fútbol no es el de Cádiz, pero intentaré ganar paraque vosotros os pongáis de acuerdo conmigo.

P. Y los convencio.

R . Si, pero porque gané. Aquí sin embargo los hemos convencido —tambiénporque hemos ganado algún partido—, pero porque la gente ve un cambio encuanto a la solidaridad del equipo.

P. Y en los resultados en casa.

R . Son buenos, si. Son cortos. Son, como digo yo, que no me escondo,incluso aburridos, pero por aquí se empieza: a la gente se la enganchaganando. No se la engancha, creo yo, solo con el juego. Luego ya intentaremosmejorar, si podemos.

P. En el Mundial, el seleccionador marroquí, Regragui, contó que habíatenido una época de enamoramiento de Guardiola, pero que le ayudó ver queDeschamps ganaba con Francia de otra forma. ¿Qué le sugirió?

R . Cuando todos empezamos a entrenar, los libros que nos compramos sonlos de Menotti, los de Guardiola, los de Lillo, porque son los que nosexplican con palabras lo que es el fútbol y lo que es el fútbol bonito. Luegocuando te pones delante de jugadores, te das cuenta de que eso que explican esmuy bonito, pero es muy difícil de llevar a cabo. Y luego viene una terceraparte, que es lo que eres tú. Yo puedo poner a mi equipo a jugar como juegantodos estos equipos, pero me encuentro más perdedor que ganador.

P. ¿Por que?

R . Porque seguramente no sé entrenarlo, y hacerlo, y explicarlo comoellos lo explican. Y luego hay una máxima: no tengo los jugadores que ellostenen. Y luego, que no lo veo. A ellos le gusta la salida desde atrás con elportero. Yo al portero lo tengo para parar, no lo tengo para jugar. A ellos legusta que los mediocentros reciban de espaldas y se giren; a mi eso no megusta. A ellos les gusta llegar con el balón por dentro, con paredes y entrardentro del área; a mi me gusta llegar por fuera y con rapidez. Entonces llegaun momento que dices: yo no soy igual que esta gente en el aspecto del fútbol,​​pero aun así puedo ganar. Tengo que buscar la manera de ganar. Y es lo quehago.

P. ¿Le gusta ver al Manchester City, por ejemplo?

R . Me encanta, me divierte, pero no soy capaz, o no tengo el tiemponecesario para intentar hacerlo. Y no me siento ganador, y me siento inquietoen el banquillo. Me gusta mas la otra forma. Dicho esto, digo lo segundo parano callarme: lo respeto muchísimo, los admiro, los estudio, los leo, cosa queellos no hacen con nosotros. A nosotros nos tienen en el rincón del fútbol,​​y ahí se equivocan. Nosotros formamos parte del futbol. No solo eso, sinoque nosotros, gente como yo, que lo hace mejor que yo, les gana muchospartidos, les gana títulos. El fútbol es muy grande, todo cabe, hay cosas másbonitas y cosas más tal, pero hay distintas formas de ganar. Y para terminar:Guardiola solo hay uno, los demás han sido imitadores.

P. ¿Se ha instalado que solo hay un estilo legítimo?

R . Se montó una bola alrededor del fútbol, ​​donde el fútbol ya solo sejugaba de una manera. Y el fútbol es mucho más simple: hay un equipo quemaneja el balón, pero no el juego, y hay otro que incluso sin el balón sesiente cómodo. Hay algunos que se sienten cómodos con la pelota, pero hayotros, en los que me incluyo yo, que muchas veces, y lo reconozco, me sientocómodo sin el balón, siempre que tenga controlado al contrario.

P. ¿Se ve cercano a Simeone?

R . El es un referente para nosotros. Al igual que Guardiola, Klopp,Simeone es un referente. Le tenian que hacer un monumento en el Atlético deMadrid, porque desde que está él, vende jugadores por millonadas, compragrandes futbolistas, el campo está lleno, la afición está contenta, ha ganadotítulos…

P. El otro día Simeone dijo que él debía mejorar.

R . Tengo la sensación de que está al final de un camino. Es la sensaciónque da desde fuera. Ha ido incorporando jugadores que no se si le van alestilo. Y tú no puedes ir contra los jugadores, ni contra tu estilo. Desdefuera, da esa sensación: que hay jugadores que parece que son mejores, pero elequipo parece que es peor. Me da la sensación de que hallegado el momento comode ese pasito más que queremos dar, que igual no podemos dar; igual hay quequedarnos donde estamos.

P. Usted ha dicho que es muy exigente, pero que ha bajado la intensidad.¿Por que?

R . El año que estuve parado hablaba con gente cercana, y yo les decía:“No sé si estoy perdiendo fuerza, no sé si esa exigencia… y me da la sensaciónde que estoy perdiendo no solo en eso, sino en la vida…”. Pero he fichado enel Oviedo. Yo no he perdido fuerza. Salí de Cádiz y pensé que igual… Perovengo a Oviedo, me pongo las botas, salgo al campo, veo el campo embarrado,que llueve, que hace frío… Y yo no he perdido fuerza. Pero necesitoreciprocidad.

P. ¿Entrenar desgasta a las dos partes?

R . Hay un momento en que la convivencia… Tú ves un momento en que elbrillo que yo veo ahora en jugadores del Oviedo ya no es el mismo. Hay undesgaste ahi. Y te pones a pensar si eres tú. Pero hágame caso, que yo hevuelto a Oviedo, y no era yo. Me levanto mucho antes, preparo todo muchoantes; porque me siento vivo y veo que hay gente esperando a que esto vayapara delante.

P. And Cadiz entró mucho en la ciudad. ¿Se le ve por la calle en Oviedo?

R . Se me ve por la calle, y me gusta. No es que me couples. Me paro yo, ypregunto, y me gusta saber, y yo ya sé muchas cosas de Oviedo, y muchas vecesme preguntan y les digo yo a los que son de aquí. El otro día le dije a uno loque era el carbayon : un arbol que había [en la calle Uría]… Me gusta vivirla ciudad. A lo mejor me tengo que ir dentro de dos meses, pero ojalá me puedair dentro de seis años, y dejar parte de mí aquí, y que se acuerden de mí.Intento vivir la ciudad. El equipo es la ciudad.