El padre, la hija y los estudiantes: todos aprenden en el equipo universitario del Dakar | Deportes

El reto ha sido mayúsculo y el resultado positivo. “Lo mas difficil han sidolos tempos. Esto es el Dakar y la cosa va muy en serio, no puedes llegar tardeo no presentarte”, explica Borja Díez, uno de los alumnos que pudo vivir losprimeros días del rally in situ. Solo uno del grupo de quince, Alejandro delRío, permanecerá en el país arábigo durante el transcurso de la prueba. “Estaraquí es un regalo. Trabajar en el proyecto es genial, peroademás vivirlo enplena competición es lo más”, sonríe. “Poder trabajar en la Fórmula 1 o en elDakar, en cualquier competición, es un sueño para cada uno de nosotros. No noscerramos puertas”, añade Pablo Cid, otro de los alumnos que viajó alcampamento marítimo.