El delantero centro de Polonia se tomó el evento “como un resumen” de sucarrera. Así que el gol supuso convertir “un sueño en realidad, también unalivio”. “No he parado de competir para alcanzar el objetivo: necesitaba dejarhuella, no solo constancia de que había estado ahí sino también de que metí ungol en el Mundial”, abunda Lewandowski. “Quizá será mi última Copa del Mundo.La jugada resume por tanto lo que me faltaba y de ahí que me sienta tanorgulloso y feliz”, concluye ya liberado y ahora dispuesto a enfrentarse enuna cita decisiva a la Argentina de Messi.