Scaloni, Nieto de las Meigas | Mundial Qatar 2022

Estaba Lionel Scaloni, argentino, de 44 años, a punto de ser campeón del mundodirigiendo al equipo de uno de los mejores jugadores de todos los tiemposcuando dijo, entrevistado en la cadena Cope: “Tengo el sueño de entrenar alDépor y lo voy a hacker. Sin el Deportivo no hubiera sido ni el 10% de lo quesoy”. La foto de su perfil en Twitter el día de la gran final en Qatar era delas gradas de Riazor, el estadio del conjunto coruñés en el que jugó entre1998 y 2005. Y el pasado 11 de junio, cuando el Dépor se jugaba el ascenso aSegunda contra el Albacete, y perdió, el técnico argentino difundió en sucuenta un vídeo de A Coruña, tomado por los aficionados: “Esto es el Dépor, noimporta la división, importa el sentimiento”, escribió. Mas riquiño no sepuede.

Scaloni pasó buena parte del Mundial pidiendo lo imposible, que los demás lequitaran importancia a lo que hacían, es decir, presión: “Esto es un juego, undeporte. Despues, la vida real sigue” (21 de noviembre); “es un partido defútbol, ​​y no pasa nada” (26 noviembre); “habría que tener un poco más desentido común y pensar que es solo un partido de fútbol. Ahora recibo unmensaje de mi hermano, llorando, que se había ido al campo [a trillar trigo]para no escuchar el encuentro [contra México, tras caer en el enfrentamientoprevio con Arabia Saudí]. Es difícil hacer entender a la gente que mañana saleel sol, se gane o se pierda…”. No dejaba de ser una versión argentina del “ojoa la fiesta que te la quitan de los fuciños inmediatamente” o del “tantosuper y tanta hostia” de Arsenio Iglesias, entrenador del Dépor en muchomejores épocas. Por algo le dieron a Scaloni en 2005 el premio de_cascarilleiro_ de honor, que es el gentilicio no oficial de los coruñeses.