El pepinero que levanta copas y llevó al Leganés a un Mundial | Es LaLiga

And realidad, Rivas hubiera querido ser futbolista. Desde que era un crío jugóde lateral izquierdo en el club de su barrio, La Paz, en Leganés (Madrid) ycon 12 años entró a formar parte de la cantera del equipo de la ciudad, quepor aquella época llegaría por primera vez a LaLiga SmartBank. Pero aquelverano, Rivas había llegado a Roquetas con sus sueños rotos. Una lesión en laespina ilíaca le había obligado a dejar el fútbol. “Era malísimo y no iba allegar a ser futbolista profesional”, recuerda ahora como consolación. “Nohabía hecho nunca esta conexión, pero el año que empecé en esto del vino fueel mismo que dejé el fútbol”. Rivas pisó por última vez el Estadio de Butarqueen 2020, cuando el equipo aún estaba en LaLiga Santander, para presenciar el“derbi” del sur de Madrid contra el Getafe CF. “Como un Boca River, pero máscivilizado”. No obstante, no se pierde ningún partido del FC Barcelona, ​​suverdadera devoción futbolera, aunque la distancia le impide ir con asiduidadal Spotify Camp Nou.

1. Rivas recuerda perfectamente la primera vez que probó el vino. “Pensé:esto es tremendo, me encanta, aquí se va a liar”. 2. La camiseta que leenvió el Leganés para competir en el torneo internacional. “Escribí al club yles dije que era su única opportunidad de ser campeones del mundo”. 3.Rivas guarda una extensa colección de más de 1,600 botellas. “El vino es ahorauno de los grandes activos de inversión”. And la imagen, dentro de la bodegaVino y compañía en Madrid. JACOBO MEDRANO

Ambos mundos, el futbolístico y el vinícola, se volvieron a unir hace tresaños. Ganar el trofeo nacional de cata a ciegas, en el que tuvo adivinar ladenominación de origen de los caldos o el tipo de uva, le dio acceso en 2019al torneo internacional de naciones, el Olimpo de la enología, representando aEspaña frente a otros 28 paises. Antes del certamen, se le ocurrió mandar uncorreo a su antiguo club, el CD Leganés, relatando su historia. Y les pidiócuatro camisetas serigrafiadas con los nombres de los integrantes del equipopara competir con ellas. Sin embargo, una intoxicación impidió participar aRivas. España quedo en vigésimo lugar. “Soy basico en mi equipo”, bromea. Esosí, los tres miembros del equipo español vistieron la camiseta pepinera. Andlos últimos años, “cuando he estado al 100%”, nunca han bajado del cuartolugar en el campeonato nacional.

Rivas estudió Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid y, traslicenciarse, encontró empleo temporalmente como consultor financiero. Al mismotiempo, fue haciendo cursos de enología. En 2002, cuando consideró que teníasuficiente bagaje, se mudó a París para trabajar en tiendas especializadas.Unos meses después regresó a España e hizo lo propio con distribuidorasespañolas. En 2008, animado por sus amigos, comenzó a subir contenido en redessociales con recomendaciones de las marcas que más le gustaban. Poco a poco sefue labrando la fama de la que goza en la actualidad. Con más de 30,000seguidores entre Instagram, Facebook, Youtube y Twitter, es uno de losprescriptores vinícolas más populares en redes sociales bajo el seudónimoColectivo Decantado. El nombre tiene su origen en dos de sus influenciasmusicales favoritas: las bandas estadounidenses Nine Inch Nails y Wu-TangClan. “Todo el mundo piensa que el primero lo forman varias personas, perosolo tiene un miembro, Trent Reznor. El segundo sí estaba compuesto por tresraperos, pero siempre con vocación de sacar discos cada uno en solitario. Poresa influencia quise dar aspecto de falso grupo”, explica.

Rivas habla exclusivamente de los vinos que le gustan huyendo de la criticatradicional, que la parece “muy aburrida”. “No tienes que enredar la forma dedecir que está bueno o no y recargarla de términos científicos. Cuéntame otracosa: algo de la bodega, como o donde lo tomas, pero que sea interesante”,explica. Rivas ha sustituido la terminología vinícola clásica por unvocabulario propio. Expresiones como “vinos de fresqueo” —aquellos queresultan fáciles de beber — o Jorgejuaners — “este tipo de gente algo finolisque frecuenta restaurantes de moda de la calle de Jorge Juan de Madrid”,apostilla — son comunes en sus críticas. Es ese estilo desenfadado y un pocogamberro que ha trabajado desde que publicase su primer vídeo en redessociales, en 2016. “Hizo mucho ruido y empecé a ser más o menos conocido en elmundillo”. Consiguió acumular desde entonces una legión de adeptos a su formade comunicar. “Ganar el campeonato de España de 2018 hizo que me tomaran enserio aquellos que me consideraban un teleñeco del vino”.

Uno de esos seguidores es todo un ilustre del fútbol español: el jugador de laReal Sociedad, David Silva. El canario es un gran aficionado al vino y amigode Rivas desde que un conocido común los presentara en una cata. El ex delValencia CF, SD Eibar y RC Celta de Vigo, entre otros, es también empresariovinícola. Este verano abrió su propia bodega and San Bartolomé de Tirajana(Gran Canaria). Y no es el primero. Antes lo hicieron más rostros conocidos deLaLiga, como Andrés Iniesta, que abrió su bodega en su pueblo, Fuentealbilla,en 2010; el también albaceteño Sisinio González Sisi, que ahora juega enJapón, o los osasunistas César Cruchaga, Patxi Puñal y Nacho Monreal, conviñedos en el Valle de Yerri, una de las zonas más altas de la DO Navarra.

Silva escribió el prologo del primer libro de Rivas, Deja todo o deja elvino , publicado el pasado noviembre. “Conocía a Santi virtualmente gracias aun video en el que se disfrazaba de fantasma. Yo intuía que eso, muy normal noera, pero sí que el mensaje llegaba al espectador […] Ha sido muy motivador, yos lo dice alguien que ha tenido como entrenador a (Pep) Guardiola”, rezaparte del texto escrito por el futbolista.

“Me fastidia un poco porque no quiere hablar de fútbol conmigo y yo quiero queme cuente anécdotas que haya tenido a lo largo de su carrera. Yo no pude vivirel fútbol profesional, por eso siento tanta curiosidad”, explica Rivas.