Titanic is 25 years old: how the movie almost got a totally different ending | Movies & Series

25 years ago today, moviegoers saw for the first time how Rose and Jack fallin love aboard the Titanic, and how that love ends in the icy waters intowhich the ship sinks. The film Titanic of James Cameron is the third mostsuccessful film ever made, won eleven Oscars and is considered a classic. Yetthe film had almost looked very different.

James Cameron wist één ding zeker: hij zou nog eens een film maken overscheepswrakken. De regisseur heeft zijn leven lang al een fascinatie voorschepen die hun einde vinden op de bodem van de zee of oceaan. Daarom brachthij zijn tijd vaak onder water door.

Een liefdestragedie bleek de perfecte manier om het verhaal van de Titanic tevertellen. Het schip zonk op 14 april 1912 naar de bodem van de AtlantischeOceaan met aan boord nog zo’n vijftienhonderd mensen.

Cameron was niet de eerste die een film over de RMS Titanic maakte, en ookniet de laatste. Maar hij is zeker de succesvolste. Dat kwam mede door hetacteerwerk van Kate Winslet en Leonardo DiCaprio, die Rose en Jack speelden.Het tragische einde is tot op de dag van vandaag onderwerp van discussie:hadden Jack en Rose écht niet met z’n tweeën op dat stukje hout kunnen liggen?

25 jaar na het uitkomen van de film zijn Winslet en DiCaprio nog altijd metelkaar verbonden door de personages die ze speelden. Maar als het aan Cameronhad gelegen, was het heel anders gegaan. Hij had al een acteur in zijn hoofddie Jack moest spelen: River Phoenix. Maar voordat de opnames ook maar inzicht kwamen, overleed de jonge acteur.

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Too old, too expensive and don’t feel like auditioning

Then came Matthew McConaughey, Jared Leto and Tom Cruise as potential Jacks.But McConaughey (then in her mid-twenties) was too old, Leto refused toaudition, and Cruise was asking too much money. DiCaprio also did not reallywant the part and took the audition anything but seriously, but Cameron sawsomething that convinced him.

Winslet had to call the director several times and send him daily lettersbefore she could even audition. Gwyneth Paltrow, Winona Ryder and ReeseWitherspoon had already turned down the role. Winslet persevered and sentCameron a rose after her audition. Her perseverance and her talent eventuallyconvinced the director. Thus, she became the Rose for DiCaprio’s Jack.

Jack’s death was never discussed. But during the shooting of the film, thereal ending was very different. The film follows an investigative teamsearching for a precious piece of jewelry. The team hopes to find out wherethe necklace has gone by talking to a Titanic survivor.

Rose tells the team how she fell in love with Jack, how the two had adventureson the huge ship and finally how she survives the disaster, but he doesn’t.After Rose’s story, the team abandons the search for the precious piece ofjewelry. She appears to have carried the jewel with her all along and throwsit into the water.

Kate Winslet in Titanic, wearing the “Heart of the Ocean” jewel around herneck.

Photo: Getty Images

Totally different ending of the movie

Bill Paxton, who played one of the researchers, told Yahoo just before hisdeath in 2017 how the film should have ended. “Rose stands on the edge of theship and we run to her: ‘Don’t jump!’ Then it turns out that she had the jewelall along. “You don’t know what really matters in life,” Rose says to mycharacter, and throws that jewel into the water. For my character, that had tobe some kind of revelation and that’s why I’m starting to laugh out loud.”

It didn’t make the ending any stronger, Paxton thought. “You didn’t need thoseresearchers at all to round off the story nicely. That became very clearduring the editing.”

After all these years, Winslet is still glad she got the chance to play Rose,she said Good Morning America. “It’s fantastic to have been part ofsomething that evokes a sense of nostalgia for so many people. People canstill identify with the story. It’s a huge honor that people still enjoy it somuch after all these years.”

Argentina también grita campeón en su tierra prometida | Mundial Qatar 2022

“Apliqué a la visa y me la dieron en julio”, cuenta Gonzalo, que trabaja comocamarista en un hotel cinco estrellas. “Estudiaba ingeniería en Buenos Aires yme vine a probar, tal vez ahorrar. Días como hoy me hacen extrañar un montón,pero la verdad es que me quiero quedar”.

Su historia es tan común que es casi un género periodístico separate en losgrandes medios argentinos: todos los meses se publican historias sobre jóvenesque han migrado hacia Australia al tono de “en una semana como barista enSídney gana su sueldo mensual de abogado en Argentina ”. El fenómeno es temade ensayos y de alguna novela en la literatura nacional. And Australia, unanovela de 2014, Santiago la Rosa narra el horror que termina siendo un paísajeno para una pareja que migra durante la crisis argentina de los noventa.And ¿Por qué Argentina no fue Australia? un ensayo de 2004, el historiadoreconómico Pablo Gerchunoff relata el devenir tan distinto de dos naciones quetenían condiciones para crecer como iguales a principios del siglo XX.

“No sé si somos tan parecidos, pero este país es todo lo que quisiera para elmío”, dice Gabriela en el entretiempo. Argentina gana dos a cero y ella ya escampeona del mundo. “Estuve llorando todo el mes viendo videos de BuenosAires, no se me ocurre nada más lindo que un mundial en verano en mi ciudad”,cuenta en la fila para comprar una cerveza, y aclara: “Pero no es suficientecomo para plantarme volver ”. La pinta cuesta cinco veces lo que en BuenosAires, y se ha pedido tres para no volver. El tiempo le dará la razón: Francialo empató sobre la hora y Argentina, que ha levantado su épica en elsufrimiento, se mordió las uñas durante todo el alargue para ganarlo en los

Scaloni, Nieto de las Meigas | Mundial Qatar 2022

Estaba Lionel Scaloni, argentino, de 44 años, a punto de ser campeón del mundodirigiendo al equipo de uno de los mejores jugadores de todos los tiemposcuando dijo, entrevistado en la cadena Cope: “Tengo el sueño de entrenar alDépor y lo voy a hacker. Sin el Deportivo no hubiera sido ni el 10% de lo quesoy”. La foto de su perfil en Twitter el día de la gran final en Qatar era delas gradas de Riazor, el estadio del conjunto coruñés en el que jugó entre1998 y 2005. Y el pasado 11 de junio, cuando el Dépor se jugaba el ascenso aSegunda contra el Albacete, y perdió, el técnico argentino difundió en sucuenta un vídeo de A Coruña, tomado por los aficionados: “Esto es el Dépor, noimporta la división, importa el sentimiento”, escribió. Mas riquiño no sepuede.

Scaloni pasó buena parte del Mundial pidiendo lo imposible, que los demás lequitaran importancia a lo que hacían, es decir, presión: “Esto es un juego, undeporte. Despues, la vida real sigue” (21 de noviembre); “es un partido defútbol, ​​y no pasa nada” (26 noviembre); “habría que tener un poco más desentido común y pensar que es solo un partido de fútbol. Ahora recibo unmensaje de mi hermano, llorando, que se había ido al campo [a trillar trigo]para no escuchar el encuentro [contra México, tras caer en el enfrentamientoprevio con Arabia Saudí]. Es difícil hacer entender a la gente que mañana saleel sol, se gane o se pierda…”. No dejaba de ser una versión argentina del “ojoa la fiesta que te la quitan de los fuciños inmediatamente” o del “tantosuper y tanta hostia” de Arsenio Iglesias, entrenador del Dépor en muchomejores épocas. Por algo le dieron a Scaloni en 2005 el premio de_cascarilleiro_ de honor, que es el gentilicio no oficial de los coruñeses.

Una pasión argentina: crónica de cómo un equipo de fútbol cambió el humor de un pueblo | Mundial Qatar 2022

Es un lugar común en Argentina compare with Australia. A principios del siglopasado, las similitudes entre ambos países eran notables: un per cápita casicalcado, el mismo clima, los mismos campos fértiles, el mismo éxito aguardandoen el horizonte. Hoy, el ingreso en dólares de los australianos multiplica porseis al de los argentinos. Según quien hable, Argentina se jodió por lacorrupción, el peronismo, los oligarcas, los vagos, los pobres, los ricos, elimperialismo de EE UU, el populismo, el comunismo o el neoliberalismo. Difícilencontrar puntos en común y la polarización abre un abismo. Esta últimaselección de Messi fue un cemento inesperado. El Exito and Qatar __ haabroquelado a los argentinos alrededor de una estrella de perfil bajo, Messi,y un timonel, Lionel Scaloni, que no llama al éxito individual sino al trabajocolectivo. Y la pasión del hincha le puso coloría ese trabajo pensado paso apaso, como una comparsa bullanguera que no quiso perderse en el detalle.

Nadie volverá de la final del siglo | Mundial Qatar 2022

Hay jugadores que no van a volver de este partido. Se van a quedar ahí, en lafinal del siglo. Nombres que seguirán su carrera, ganarán títulos, viviránemociones extraordinarias, pero nada, nunca, comparado a lo que pasaron en uncampo de fútbol durante más de dos horas en Doha, Qatar, el 18 de diciembre de2022. Será el partido de sus vidas, el momento al que se remitirán cuandomiren atrás: yo jugué el Argentina-Francia del 22. “Yo tiré un penalti”. “Yofui el que sacó de dentro el gol de Messi”. “Yo sali en la segunda parte”.Habrá quien, cuando tenga 80 años, no tenga necesidad de presentarse. Habrá unanciano, en un bar de Buenos Aires, que no tenga la necesidad de decir: “Yoparé un gol en el último minuto, y luego un penalti, y casi atajo el resto”.Un viejito, en una terraza de París, al que no le haga falta decir, parapresentarse, una phrase impresionante: “Yo marqué tres goles en aquella final,y un penalti en la tanda, y perdí”. Y aún uno más, en Rosario, que no tengaque soltar al llegar a un sitio: “De mí dicen que soy más grande que DiegoMaradona”. Les pondrán la misma cara, si lo dicen, que el niño de la películade Sorrentino al que Maradona le aclara que es zurdo: “¡Todo el planeta sabeque eres zurdo!”.

Qatar, el Mundial de la vergüenza conseguido con sobornos y corrupción porparte de un régimen que aplasta derechos humanos y esclavizó a trabajadores,miles de ellos muertos, para construir los estadios, dejó un partido deensueño, una final imposible, la mejor de la history of the Copa. Y esto es,en resumidas cuentas, el fútbol. No tiene sentimientos, y los provoca todos.De forma tan salvaje que la primera parte de Angelito Di María, sorpresa deScaloni en el once para deshacer a Koundé y fundir a Francia, parece que fuehace quince días. Héroe desequilibrante del partido, rabo de lagartija,finísimo en el amague y el desborde, al final del partido nadie recordaba sihabía jugado Di María, ¿quién era Di María?, ¿existe alguien llamado así?, ¿yquién es esta señora que me llama “hijo”?

Los jugadores argentinos se abrazan tras el segundo gol de su selección aFrancia. DYLAN MARTINEZ (REUTERS)

Todo por culpa de un jugador fuera de sus casillas, desquiciado y arrebatadorque, en tres minutos, empató una final que no tenía más historia. Ya habíamarcado Messi, ya se había producido la típica jugada bellísima, uncontragolpe ejecutado con la rapidez y la frialdad de un asesinato, ya estabael domingo programado, 10 minutos más ya dar un paseo antes de meterte en elcine a ver una película con tu pareja, luego tendréis que tener unaconversación, las cosas no están bien en los últimos tiempos, quizá haya quesepararse un tiempo. Dos minutos, dos goles, el último antológico, el disparode la bestia. Una prorroga. Otro gol de Messi, ahora ya sí, vamos vistiéndonosque llegamos al cine, faltan dos minutos para que acabe. Otro gol de Mbappé,espera, mejor nos quedamos, podemos pedir a un chino y ver algo en Filmin,cada día estoy más enamorado de ti, lo eres todo para mí, deberíamos tener unhijo, el tercero, y llamarlo Lionel, ¿no too parece original?

Gano la literatura | Mundial Qatar 2022

Acabó el partido y, al menos por una noche, fue cierto eso de que los rinconesmás bellos de París están en Buenos Aires. Al menos por una noche (que durarávarios días), el país más complicado y más adicto a las crisis del planetaTierra olvidará la inflación, la pobreza, el desgarro social y político, y_gorillas_ y peronchos bailarán agarrados and torno al obelisco. Desde Juan,jovencísimo baloncestista bonaerense, hasta Pablo en la Patagonia, losargentinos iban a fundirse en una euforia loca, aérea y terapéutica. A losasimilados, los que no somos argentinos, pero un día caímos víctimas delembrujo de una sociedad enferma de fútbol, ​​nos tocó gozar de forma vicaria.

Los pequeños ‘mbappés’ aprenden lo que es la gloria y la decepción | Mundial Qatar 2022

Entre tanto, más de dos horas de montaña rusa. Argentina arrollaba con tantaclaridad en la primera parte que muchos se lo tomaban a cachondeo. Hasta seescuchó algún “¡Messi! ¡Messi!.” Entrada la segunda parte, hubo quien semarchó. Los goles del vecino Mbappe desataron la locura. Los muchachossaltaban y bailaban, lanzaban las sillas por el sueño. No volvieron asentarse. Gritaban come on les blues o ‘quien no salte no es frances’.

La alegria se mezclaba con la confusion. Fallaba la pantalla. And la prórrogala retransmisión se cortó en el penalti del tercer gol de Mbappé y en elúltimo penalti de Argentina. Por estos motivos técnicos, la derrota pasó casidesapercibida, como si hubiese terminado la película y el público se marchase,sin más. Francia había perdido y no era ningún drama.

Un mural con la figura de Mbappé en Bondy, la localidad donde creció el 10 deFrancia.Marc Bassets

Porque Francia puede considerarse vencedora and este Mundial. Ha confirmado sucategoría de potencia futbolística. Y ha vencido políticamente, aunque elpresidente Emmanuel Macron, presente en la final, affirme que “no hay quemezclar el fútbol con la política”. Hay sospechas de que esta final no habríaexistido sin una reunión muy política, y quizá corrupta, en el palacio delElíseo en noviembre de 2010. Según sospecha la Fiscalía francesa, allí pudofraguase un pacto que acabó dando a Qatar el Mundial.

Aunque la selección no es un reflejo preciso de la sociología de Francia, sílo es de una Francia que raramente aparece en los pasillos y salones de poder,y da una imagen fidedigna de lugares como Bondy, de sus campos de fútbolmunicipales, donde empezó Mbappé, hijo de un camerunés y de una argelina. Enel Palacio de Deportes, este domingo, había muchos mbappes. Como loshermanos Ismail e Ibrahim, 6 y 9 años, ambos vestidos con el uniforme delequipo en el que juegan, la AS Bondy. “Mi preferido es Giroud”, dijo Ismail.”Es fuerte”. “A mi me gusta Mbappé”, Decía Ibrahim. “Su velocidad, como golpea

A la alegria por el dolor | Mundial Qatar 2022

Si tuviera que resumir la pasión, la angustia y la belleza de este juego mequedaría con la parada de Dibu Martínez en el minuto 123. El único autorizadopara usar las manos hizo una obra de arte con el pie. Argentina se salvó de ungol que hubiera sido no solo letal sino inmerecido porque había jugado mejor,aunque ya sabemos que Temis, la vendada diosa de la justicia, no pisa los

Messi breaks the ‘curse of Drake’: rapper with infamous reputation finally brings happiness | show

Lionel Messi managed to break the infamous ‘Drake’s curse’ tonight with avictory over France in the final of the World Cup football. The Canadianrapper (36) said he had bet $ 1 million that Argentina would win againstFrance. That seemed bad news for Messi and co, because he is known for alwaysbeing wrong.

They also call it the in foreign media Drake course. If the rapperinterferes even a little with an athlete, you can wait for him to lose hisnext match. The artist brings bad luck, for example, when he took a picturewith Manchester City player Sergio Aguero. He immediately missed a crucialpenalty in 2019, as a result of which his club lost an important ChampionsLeague match to Tottenham.

The French Layvin Kurzawa was also not safe with Drake in the picture. Aftertheir snapshot in 2019, his team Paris Saint-Germain lost 5-1 to Lille. FCBarcelona was screwed when Drake bet last October that the club would win ‘ElClásico’ against Real Madrid. That did not happen (3-1) and the rapper lostseveral tons.

He is also notorious outside of football. In May, Drake lost hundreds ofthousands of dollars after betting that Charles Leclerc would win the SpanishGrand Prix, after which the driver retired with engine problems. According toforeign media, his bet for several million from recently around UFC starIsrael Adesanya also went wrong: the fighter was defeated in a title fight byAlex Pereira.

Drake’s effect has become so notorious that AS Roma football club evenjokingly forbade its players to take a picture with the artist. The ‘Drakecurse’ cannot be proven, of course, but superstitious Argentines must have hada bad day.

On Instagram, the rapper showed today that he had bet 1 million dollars(almost 944,000 euros) on Argentina’s profit. If he was right within 90minutes, he would win more than 2.7 million dollars (2.5 million euros),according to Daily Mail. That did not work: Argentina only won on penaltiesafter extra time and Drake will therefore have lost his money. But the Drakecurse seems to be officially broken.

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A la argentina | Mundial Qatar 2022

Tú lo viste tan claro como yo: durante 80 minutos la Argentina fue el mejorequipo del mundo sin ninguna duda. Había borrado tanto al campeón anterior queel partido ya se terminaba y los franceses todavía no habían pateado al arco.La Argentina, en ese lapso, había gozado una genialidad tardía de suentrenador: puso a Di Maria en la banda izquierda para que jugara de super-Jordi-Alba y, recibiendo los pases de Messi, destrozaba la defensa francesa;por ahí llegaron dos goles casi fáciles. Y,ademas, sus jugadores ganaban andtoda la cancha. Parecía una cuestión de amor: los argentinos querían lapelota, los franceses no; los argentinos se la jugaban, los francesesjugueteaban tímidos. Y cundía el pánico en sus filas y su entrenador hizo unoscambios como para que los cambiados lo esperaran en la esquina, y Mbappéjugaba como para que su papá llamara urgente a Florentino a ver si el Madridlo quería por 327.468 euros, y parecía que él y los suyos podían trotar 10días seguidos sin acercarse al otro arco. Todo, entonces, era un continuo deplacer y calma que convertía la tensión terrible de una final del mundo en unbaño de espumas y burbujas. Argentina jugaba, dominaba, se floreaba, podíaincluso hacer más goles –que no hacía porque, de algún modo, no parecíanecesario.

Hasta que algún argentino recordó de pronto todo lo que se dice sobre losargentinos y decidió ejercerlo. Se agrandó, se la creyó: en lugar de romperfuerte el avance del jugador contrario lo sobró, lo perdió, y la jugadaterminó en penal. Y fue gol ya los dos minutos otro gol de Mbappé y todo loque habían hecho en ese largo lapso no valía más nada.

A la argentina, me dice desde la Argentina mi mamá. Era lo mismo que habíanhecho contra los holandeses, lo que ya comentamos, aunque todo puede siempremejorar: esta tarde, ya en la prolongación, los argentinos volvieron a ponersearriba y volvieron a perder esa ventaja, y entonces fueron los penales y eltriunfo y el Dibu y los abrazos. Un campeonato del mundo no debería decidirsepor penales –pero así fue y ahora somos felices y campeones. Ahora, en unacancha árabe, en las pantallas del planeta, muchachos lloran como nunca: losvencedores lloran. Se empiezan a dar cuenta, verso a verso, abrazo trasabrazo, de que acaban de hacer algo que los pone en un lugar donde caben tanpocos: que son, en estos tiempos de heroísmos magros, los nuevos héroes de lapatria. Y el más héroe de todos,además, pudo tranquilizar al mundo: ya no lefalta nada, ya llenó el álbum, ya lo podemos idolatrar tranquilos para