Alexia Putellas y el triunfo del esfuerzo | Deportes

De la gloria al infierno. De ganar y ser la primera futbolista española enlevantar el Balón de Oro a entrar en el quirófano por la rotura del ligamentocruzado anterior de su rodilla izquierda. Todo and la misma temporada. “Yapuedes buscarte a otra jugadora para ganar la Champions. Me he roto”, mensajeóAlexia Putellas (Mollet del Vallès, Barcelona, ​​28 años) a su entrenadorJonatan Giráldez el mismo día en el que se lesionó. Con una cámara siguiéndolaen su día a día, Amazon Prime y la centrocampista del Barça han estrenado eldocumental Alexia: Labor Omnia Vincit. En sus tres capítulos se puede ver latrayectoria profesional y personal de la jugadora, desde el récord mundial depúblico en el Camp Nou contra el Real Madrid (91,553 espectadores acudieron alencuentro) hasta la consecución de su segundo Balón de Oro seguido (2021 y2022).

Alexia y el futbol. “Es una friki del fútbol”, dice Mapi León, compañeraen el Barça. Alexia y el balon siempre han sido amigos. Desde bien pequeña nose ha separado de él. “El primer recuerdo que tengo con el fútbol es el deestar todo el rato con la pelota”, confiesa Putellas en su documental. Yafuera en el recreo, en algún rato libre en las cenas, en las porterías delpabellón donde hacían educación física o en las calles de Mollet del Vallès,Alexia siempre le estaba dando patadas al cuero.

El fútbol se convirtió en su coraza después de la muerte de su padre, sureferente, el que la llevaba a entrenar ya jugar y con el que iba al Camp Noua ver a su jugador favorito, Ronaldinho, y con el que al llegar a casacomentaba todas las jugadas. “Espero que estés muy orgulloso de tu hija allídonde estés”, concluyó en su discurso cuando recogió su primer Balón de Oro.

La figura mediatica. Es la mejor futbolista del mundo. Dentro y fuera delcampo. And esta última temporada ha levantado premios individuales de altoprestigio. Además del Balón de Oro, logró el The Best. La primera vez que sehizo con la pelota dorada pasó de sumar 400,000 seguidores en su cuenta deInstagram a superar el millón. “El Balón de Oro lo ha cambiado todo”, confiesaAlexia en su documental. “Estoy teniendo una vida que antes no tenia”.

A sus logros deportivos se ha sumado el crecimiento mediático: sesiones defotografías, entrevistas o colaboraciones con marcas. “La barrera que ha rotode patrocinios es histórica. No hay precedentes y nada que se parezca”,confiesa su representante Josep María Figueras. Tanto ha sido el impactomediático que Figueras apunta que “se necesitan dos Alexias para llegar atodo”. Pero Putellas intenta seleccionar las colaboraciones. “Mi manera deactuar fuera del campo es asegurarme a quién presto mis servicios deportivos yque crean que el fútbol femenino es real”, asegura la jugadora.

La lucha versus el cambio. Alexia tiene un objetivo: que no se etiquete alfútbol como femenino, sino que sea global. “No hay un fútbol femenino, todo esfútbol”, asegura. Putellas es una de las caras más visibles en lareivindicación de los derechos de las futbolistas: “Nos lo debemos, hombres ymujeres. Nos lo debemos porque hay cosas que han sido muy injustas desde haceaños”, defiende la centrocampista.

El Barça es uno de los clubes que más ha apostado por su sección femenina,cosa que a su entender no ha pasado con la selección española: “Las otrasselecciones están apostando por sus futbolistas. Hay jugadoras que viajan enavión, pero nosotras no y hacemos trayectos más largos. O lo mejoras o te pasafactura”, recalca Alexia.

La final de Turin. En el documental, Putellas recuerda el batacazo de lafinal de la Liga de Campeonas en Turín, un golpe duro para ella. “No podemosfallar. Cuando vimos que el rival era el Lyon sabíamos que la victoriasignificaba cerrar el ciclo: perdimos la primera final contra ellas(2018-2019)”, reflexionaba Alexia unas horas antes de viajar a la ciudaditaliana. Pero no fue así. En tan solo media hora, las azulgrana vieron comolas francesas eran superiores a ellas y cerraron la final en un abrir y cerrarde ojos. “Sentí que había fallado a mucha gente”, confiesa la jugadora mesesdespués. La derrota le dolió mucho y admite en el documental que le llegó asorprender la actitud positiva de los aficionados desplazados al estadioturinés: “Perdimos la final y seguían diciendo que volverían a venir alestadio. Son los mejores”. Un trofeo de Champions que Alexia “debe” a losculés y que es una de sus “prioridades en la vida ahora mismo”.

El abismo. Después de la final de la Champions perdida, Alexia iba a jugarla Eurocopa and Inglaterra. Todo se torcio. “Me he roto y tengo que dejar elfútbol”, escribía la jugadora a su madre. El mundo se le cayó encima, todo sevolvió negro. Un mal gesto tras una jugada de gol en un entreno a un día deempezar en julio la Euro. Enseguida supo lo que tenia. Asustada por el futuroy destrozada por la lesión, Putellas se confesaba con miedo sobre su rodilla:“Tenía miedo. Entraba una Alexia con una rodilla y salia con otra. Sentínostalgia al dejar ir a esa versión”.

La cara y cruz de la moneda. “Un día estás arriba del todo y el otro abajo”,aseguraba. Traumatizada, llegó a admitir que había hecho todo lo posible: “Lohe disfrutado y si no puedo volver a jugar, estoy en paz”. Con un proceso derecuperación y con más fuerzas que nunca reflexionó: “¿Te acuerdas cuando tedije que si no volvía iba a estar en paz? ¡Ni de coña!”.

Detras de las camaras. “Cuando se lesionó Alexia tuvimos un momento decrisis y reflexión rápida para recomponer todo”, confiesa Luis Calvo, directorde contenidos de You First. El equipo de producción no tenía previsto esefinal, ellos querían acabar por todo lo alto con la Eurocopa, pero la lesiónles cambió los planes. Tras romperse, en You First supieron que tenían queestar a su lado para apoyarla e intentar construir su vida con las nuevascircunstancias. Un cambio de guion imprevisto. “Hacer un documental no estabadentro de las prioridades de Alexia”, dice Calvo. Ya se ve en el transcurso delos tres episodios: Putellas solo tiene un foco y ese es el fútbol. Pero hubouna cosa que le hizo entrar de lleno con el proyecto: “Cuando entró en lasplataformas audiovisuales y vio que no había casi nada de fútbol femenino, sedio cuenta de que sí que valía la pena”.