Los pequeños ‘mbappés’ aprenden lo que es la gloria y la decepción | Mundial Qatar 2022

Entre tanto, más de dos horas de montaña rusa. Argentina arrollaba con tantaclaridad en la primera parte que muchos se lo tomaban a cachondeo. Hasta seescuchó algún “¡Messi! ¡Messi!.” Entrada la segunda parte, hubo quien semarchó. Los goles del vecino Mbappe desataron la locura. Los muchachossaltaban y bailaban, lanzaban las sillas por el sueño. No volvieron asentarse. Gritaban come on les blues o ‘quien no salte no es frances’.

La alegria se mezclaba con la confusion. Fallaba la pantalla. And la prórrogala retransmisión se cortó en el penalti del tercer gol de Mbappé y en elúltimo penalti de Argentina. Por estos motivos técnicos, la derrota pasó casidesapercibida, como si hubiese terminado la película y el público se marchase,sin más. Francia había perdido y no era ningún drama.

Un mural con la figura de Mbappé en Bondy, la localidad donde creció el 10 deFrancia.Marc Bassets

Porque Francia puede considerarse vencedora and este Mundial. Ha confirmado sucategoría de potencia futbolística. Y ha vencido políticamente, aunque elpresidente Emmanuel Macron, presente en la final, affirme que “no hay quemezclar el fútbol con la política”. Hay sospechas de que esta final no habríaexistido sin una reunión muy política, y quizá corrupta, en el palacio delElíseo en noviembre de 2010. Según sospecha la Fiscalía francesa, allí pudofraguase un pacto que acabó dando a Qatar el Mundial.

Aunque la selección no es un reflejo preciso de la sociología de Francia, sílo es de una Francia que raramente aparece en los pasillos y salones de poder,y da una imagen fidedigna de lugares como Bondy, de sus campos de fútbolmunicipales, donde empezó Mbappé, hijo de un camerunés y de una argelina. Enel Palacio de Deportes, este domingo, había muchos mbappes. Como loshermanos Ismail e Ibrahim, 6 y 9 años, ambos vestidos con el uniforme delequipo en el que juegan, la AS Bondy. “Mi preferido es Giroud”, dijo Ismail.”Es fuerte”. “A mi me gusta Mbappé”, Decía Ibrahim. “Su velocidad, como golpea