La fiesta del conservator Louis van Gaal | Mundial Qatar 2022

“Van Gaal era un hombre de ideas fijas”, dice Sonny Anderson. “A él le gustabajugar de una manera y no quería ni oír hablar de otras posibilidades. ¡Ahoraha cambiado! Pero no estoy seguro de si me gusta. ¡Esta Holanda juega feo!”.

Anderson no lo sabe, pero el 19 de enero de 1998, siendo jugador del Barça,fue uno de los causantes de que Holanda juegue así. Aquella noche en el CampNou se inició la metamorphosis más espectacular que ha experimentado unentrenador en las últimas décadas. Lo contó el propio Louis van Gaal cuando lasemana pasada le recordaron el espíritu audaz que le impulsó a elevar el 4-3-3a la categoría de deporte de riesgo, hace 30 años. “Yo no vivo en el pasado”,respondió; “vivo en el presente y en el futuro. My ADN era el Ajax. Usar dosextremos, atacar, atacar y atacar. Nada mas. Hasta que un día, cuandoentrenaba al Barça, perdimos contra el Valencia 3-4 después de ir ganando 3-0.Reflexioné y vi que necesariamente tenía que estar cometiendo un error. Si nomiras las cualidades de los oponentes y los contrastas con tus jugadores, note das cuenta de que para ganar debes ser menos ofensivo. El sistema del Ajaxes más atractivo pero si diriges a una selección, aferrarte al 4-3-3 estodavía menos realista porque no puedes fichar especialistas si no lostienes”.

Cuando después de ganarle a Estados Unidos en octavos de final entró bailandoel Waka Waka con sus jugadores al hotel Regis, en la concentración de Doha,el hombre cerró el círculo de su paradoja. A los 71 años, enfermo de cáncer ytransformado en un conservador declarado, Van Gaal se relaciona con el mundocon más compasión y amor que cuando abanderaba la escuela de los intrépidos ysus futbolistas sufrían su arrogancia.

“Míster, ¿no corremos demasiados riesgos?”, le preguntó un día MauricioPellegrino, central del Barça, ante la evidencia de que su zaga se quedaríaemparejada a campo abierto con los atacantes rivales. “¡No!”, le replica eltécnico. “¡Ellos son muy malos!”.

Este martes Van Gaal reunió a la prensa holandesa en el Regis para intentarconvencer a los corresponsales —ya su hinchada, muy critica— de la sensatez desu mutación. “Yo fui el primero que se dio cuenta de la dirección que tomabael fútbol”, les explicó, para refutar el 4-3-3 y declarar el nuevo orden,menos rígido pero más cauteloso, sea del 5-3-2 o del 4-4-2. “¿No se dan cuentade que Argentina, Francia y Brasil, aunque tengan otros esquemas tácticos,hacen lo mismo que yo? Llevo un año diciendo que podemos ser campeones. Peropara poder conseguirlo debemos jugar así”.

Van Gaal esgrime su historial: ha disputado 11 partidos en Copa del Mundo yjamás ha sido derrotado. Su Holanda lleva 19 partidos invicta. Juega con trescentrals, dos carrileros, dos pivotes y tres atacantes capaces de meterse enel mediocampo a combinar a un toque. Luis Milla, el mediocentro del Valenciaque remontó el 0-3, el día de la epifanía táctica, hace una advertencia: “Eldibujo del Valencia de Ranieri en 1998 era el mismo que el de esta Holanda:5-3-2. Cuando la mentalidad y la idea no. que el rival se cierre. Entoncespuedes encontrar pases por fuera con los laterales, como hicieron con Blind yDumfries contra Estados Unidos”.

Mejorar con el balon

“El día del 3-4 el Barça nos dio un baño”, recuerda Milla. “Y en la segundamitad nosotros ganamos a lo Ranieri. Marcamos todos los goles a la contra. VanGaal hace otra cosa. Holanda juega con una línea de trescentrales paracombinar, atraer al rival con muchos jugadores por dentro y llevar el balón deun lado al otro, yademás tiene la posibilidad de robar y correr. Tens ofvarios registros”.

Arsene Wenger frunce el ceño. “No clasificaría a Van Gaal como a unconservador”, dice el exentrenador del Arsenal, ahora responsable delcommissie tecnico de la FIFA. “Solo es un poquito más cautloso. El fútbolholandés siempre se ha caracterizado por su carácter ofensivo. Las posesionesde Holanda en este Mundial han disminuido un poco. No se a que atribuirloexactamente, pero han sido muy eficientes. Le ha functionado. Yo no meatrevería a juzgar el potencial de este equipo por lo que hemos visto hastaahora. Creo que crecerán”.

Contra EE UU los holandeses apenas dispusieron del 41% del balón. Pero esto noes exactamente lo que persiguió Van Gaal. “Si no somos capaces de mejorar conel balón”, dijo, “los equipos como Argentina o Francia nos superarán”. Losfutbolistas le siguen. Mas que nunca. Virgil van Dijk y Frenkie de Jong estánfascinados del aura —y la vis cómica— de un hombre que podría ser su abuelo.El les corresponde con algo que se parece mucho al afecto. “Disfrutoconviviendo con estos jugadores”, dice. “Son el grupo más entusiasta que hetenido, el más disciplinado, y el que mejor responde a las indicaciones”. VanDijk no pudo contener la sonrisa cuando le preguntaron por el beso que dio aGakpo el entrenador con voz de ogro que una vez representó el fútbol másatrevido y que ahora se ha vuelto agradablemente defensivo y tierno: “¡Lo queves es lo que hey!”.