Mundial de Qatar: El último desafío de Mbappé | Mundial Qatar 2022

Enfilado como va hacia el estrellato del Mundial, todos miran hacia KylianMbappé, que ante Polonia recogió su tercer trofeo como mejor futbolista de loscuatro partidos que ha disputado con la selección francesa. Apenas falló en elduelo contra Túnez, del que solo jugó media hora. Las tres veces repitiósutil, pero no inadvertido, un gesto: el jugador, que no quiere que se asociesu imagen a la de bebidas alcohólicas, entre otras, recogió el trofeo y posócon él tras darle la vuelta para que no se viese el logotipo que alberga en subase, el de la cervecera norteamericana Budweiser. Esta ya tiene problemas conla FIFA, a la que paga 75 millones de euros por patrocinios y que ahora valorala reclamación de más de la mitad de esa cantidad por la prohibición de que sucerveza se pueda beber en los estadios cataríes.

El fútbol es de los futbolistas hasta que el negocio les convierte en partedel escaparate. Y ahí brotan pequeñas y llamativas rebeliones. Hace ya casimedio siglo que Johan Cruyff en el primer Mundial disputado en Alemaniamodificó unilateralmente la camiseta que vestía con la selección para retirarlas tres rayas que identificaban a la marca de la competencia con la que habíafirmado un contrato de publicidad. En la pasada Eurocopa fue Cristiano Ronaldoel que le dio la vuelta a un popular refresco que acompañaba su planotelevisivo en una rueda de prensa mientras invitaba a beber agua, un gesto queprovocó una inmediata caída en la cotización bursátil de la compañía señaladapor el astro luso.

Mbappé, que está a punto de cumplir 24 años y al que se le espera en lacúspide del fútbol durante la próxima década, dispone de un ejército deabogados y expertos con los que ejerce un férreo control sobre su marca. Elpasado mes de septiembre se negó a posar en la sesión de fotos organizada porla Federación Francesa de Fútbol para discutir las condiciones en las que seiba a manejar su imagen. Meses atrás ya habían tenido un primer encontronazoporque el jugador reclama el máximo control sobre las firms a las que salevinculado. Y no quiere fresh identificado con alcohol, comida rápida, bebidasazucaradas o casas de apuestas. Cuando la federación gala organizó este añovarios eventos con empresas de esos ramos simplemente no apareció y reclamóque se definiese las obligaciones de los futbolistas. En la imagen tomada aMbappé con el trofeo al mejor jugador tras el Francia-Australia, el galoposiblemente no se percató de que detrás aparecían algunas marcas con las queno quiere asociarse, la propia Budweiser, pero también Coca-Cola o McDonald’s.

El astro francés trabaja en la actualidad con cinco patrocinadores: la firm devideojuegos EA Sports, la relojera Hublot, la firm de cosmética nipona BulkHomme y la de comida orgánica para niños y bebés Good Gout, una compañía galacon la que Mbappé asegura que comparte la idea de “inspirar a los niños a unavida más saludable y feliz”. Además, el material deportivo que usa es Nike.Cuando en las conversaciones para recalar en el Real Madrid a sus asesores seles planteó la habitual norma del club blanco de disponer del 50% de losbeneficios derivados de la cesión de sus derechos de imagen torcieron elgesto. Acabó por firmar un nuevo contrato con el PSG que le garantiza mantenerese control y esos ingresos.

Mientras tanto se enfoca en el Mundial. Donde alza trofeos y apenas se expresafuera del campo. La nominación como mejor jugador de un partido acarrea unaserie de compromisos con los medios de comunicación con derechos que Mbappéevitó tras los partidos ante Australia y Dinamarca. Después de su exhibicióncontra Polonia sí que habló: “No tengo nada contra nadie. Tengo la necesidadde centrarme en el torneo y no gastar energía en otras cosas, pero me enteréde que la Federación tenía que pagar una multa si no hablaba”, apuntó antes deconluir. “Pagaré las anteriores sanciones. Es una decision que es personal yno la deben costear otros”. No es el único acuerdo al que ha llegado con laFederación, que ya sabe desde 2017 que todas las primas destinadas al jugadorpor los triunfos con la selección se destinan a entidades benéficas.