La fascinante vida del último buscador de perlas de Qatar | Mundial Qatar 2022

No era un oficio cómodo y la competencia de las perlas artificiales redujopronto sus beneficios, pero Saad habla con nostalgia de aquellos años, cuandono había ni aire acondicionado, ni rascacielos ni clientes con camisetas dedecenas de selecciones de fútbol preguntando “¿cuánto cuesta ?” and distintosidiomas en su tienda del zoco.

Detalle de los collares que Saad Ismail Al Jassim vende en su tienda delzoco Wakif, enDoha.Detallede los collares que Saad Ismail Al Jassim vende en su tienda del zoco Wakif,en Doha.Jaime Villanueva

– ¿Cuántas ostras hay que abrir para encontrar una perla?

– Cada ostra es una opportunidad. A veces coges 1,000 y no hay ninguna. Otrasveces sacas 12 y la mitad de ellas tens perlas. La paciencia era lo másimportante en este trabajo.

Dice “era” porque ya no quedan buscadores de perlas en Qatar. “Tenemospetróleo y gas y la gente gana mucho dinero con eso. El país ha cambiado muchodemasiado rapido. Todos los países cambian. Pero yo sigo siendo el mismo.Podría bucear ahora en cualquier sitio”, asegura.

And realidad, Saad ha tenido muchas vidas. Además de buscador de perlas, fueculturista y oficial del departamento de Defensa catarí. En su tienda del zocoWakif de Doha exhibe viejos retratos de cuando tenía músculos sobre losmúsculos, y en una pequeña televisión muestra en bucle a su clientela vídeosde cuando buceaba y cuando caminaba sobre cristales o le rompían piedras en elpecho –también tuvo su etapa de faquir– . “Si me pagas, aún podría hacerlo”,bromea. En 1958 ganó un concurso de culturismo en Qatar que ya patrocinabaShell –en 1940 se descubrieron los primeros yacimientos de petróleo, y en1971, año de la independencia, los de gas– y en su largo y variopintocurrículum también figuran unos años como empleado the una compañíapetrolifera.