Mundial de Qatar: Que no enferme el juego | Mundial Qatar 2022

Que gane el peor. Luego llega el fútbol salvaje pidiendo foco a su manera:enloqueciendo previsiones y multitudes. Si bien los Mundiales validan todaslas teorías, hoy me voy a recrear en la de Rajoy: “No hay enemigo pequeño”. Dela derrota de Argentina contra Arabia Saudí se dijo de todo, menos queArgentina mereció ganar. Lo mismo se puede decir de Alemania con respecto aJapón: mereció ganar el que perdió. Si uno no es argentino ni alemán, secomplace viendo a David destruyendo a Goliath. Pero hay una cuestión cada díamás evidente que no resuelven las revoluciones tácticas ni los cambiosreglamentarios: el fútbol ignora los méritos. Son muchas las ocasiones en lasque, el que menos hace, se lleva el premio del triunfo. Uno aspira a laelemental justicia de que gane el valiente, el que más arriesga. Pero si elfútbol no tenía corazón cuando era pobre, no vamos a pretender que lo tengaahora que se ha hecho rico.